Hacer
un esfuerzo voluntario, para implicarte en tu vida más allá del simple hecho de
sobrevivir; del interés por subsistir con lo que el ambiente provee. Comprometerse
a vivir con energía y espíritu, enriqueciendo tu existencia y la de los demás,
hasta alcanzar esa dosis de bienestar que siempre has procurado. La que te hace
sentir pleno y feliz, aquello que te permite vibrar en armonía; proporcionando
algo positivo a otros, tan solo con cruzar unas palabras. Esto es ser vital, es
vivir con pasión cada momento. Teniendo una salud física y mental, que hace
funcionar a nuestro cuerpo libre de congoja, cansancio o ansiedad; es la experiencia de la resolución, del
actuar y activar cada musculo y neurona del cuerpo. Estar vivo efectiva, realmente;
integrado al mundo sin el agobio de los conflictos, el estrés y las tensiones.
Vivir
con vitalidad y pasión es llenar de aire los pulmones, rozar el espíritu, mantenerse
alerta, enérgico, fortalecido y dinámico. Ser saludable tanto mental como
físicamente, experimentando el verdadero sentido y propósito de nuestro paso
por el mundo. Una buena dosis de vitalidad y pasión, nos conduce a un estado
emocional positivo, en dirección por el camino de la felicidad; el entusiasmo, la
acción y la determinación.
La
vitalidad y la pasión son afines al mejor desempeño humano: a la empatía, la
proactividad, la autonomía, el arrojo, y la capacidad de relacionarse con los
demás y con el entorno. Es un estado de animo que debe primar por encima de
cualquier otro, sea cual sea el contexto en que nos encontremos; es la chispa
adecuada, la verdadera prueba de que estamos vivos. La naturaleza misma en
continua acción, la actividad y la exploración de un mundo maravilloso.
Dar
todo de si mismo, con la convicción de estar dentro de una apasionante aventura
llamada vida, que nos permite reír, amar, correr, saltar, crear, abrazar e
incluso llorar de felicidad. Conectarnos con la maravillosa creación de la cual
hacemos parte, seguir adelante contra viento y marea, vivir en el arte de la automotivación
y la determinación.
Ir
tras nuestras metas y sueños, con una sonrisa dibujada en los labios; ser el
genio detrás de mi existencia, el arquitecto de mi realidad, el empresario que
dirige mi destino. Entregarnos por completo al sentimiento de estar vivos, descubrir
aquellas cosas que nos seducen; darnos la oportunidad de disfrutarlas, de
descubrir la pasión de llevar nuestros pasos por distintos senderos.
Vivir
con vitalidad y pasión es entender el mundo que nos rodea, comprender la
fortuna que tenemos al estar aquí; sentir la sensación que siente el pintor, el
escritor, el arquitecto, el orador, el cirujano, el cineasta cuando ve emerger su obra, el fruto
de una labor hecha con el corazón y el alma.
Es
actuar. Acertar entusiasmo en un basto mundo de oportunidades, en el ramillete
de incontables opciones que la realidad ofrece para ti: viajes, deportes,
cocina, literatura, cine, emprendimiento, artesanía, dirección, teatro,
comercio, medicina, cultura, y tantas otras oportunidades que podrías tener
hoy, si aplicas a tu vida una buena dosis de vitalidad y pasión.
Germán Camacho López
Germán Camacho López
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