Ponte frente al espejo, mira fijamente tus ojos y repite que te
amas, te aceptas, respetas y disfrutas del tiempo contigo mismo. Mira
fijamente, sé compasivo, empático; escúchate, interioriza la bondad que surge
de ti. Libérate de egoísmo. Sé hermos@, san@, capaz, brillante tal y como eres.
Una vez que consigas ver, entender el amor y la belleza que hay en ti, podrás
amar a otros. Nada ni nadie puede dañarte, eres un ser espiritual eterno.
Olvida cada frase, palabra o gesto que te haya lastimado, déjala en el pasado. Perdónate,
para seguir adelante. No cargues el peso innecesario de la rabia, la ausencia,
y el olvido. No seas severo, viniste a enseñar, a aprender de ti mismo, a
aprender de otros. Toma en tus manos la bondad que brota de ti, entrégala como
un regalo y recibe la recompensa que viene consigo; la tranquilidad, los
abrazos, la sonrisa; el cariño, la compañía, la comprensión. Este día, libérate
del rencor, de verdades absolutas, de prejuicios y creencias arraigadas. Tu
madre, tu padre, tus hijos, tus hermanos, tus amigos; tus familiares, toda
persona, todo animal; cada criatura viva tiene su mano extendida hacia ti, para
que la tomes y entiendas la razón de tu paso el mundo: dar amor, recibir amor.
Soy partidario del igualitarismo, extensivo también a otras
especies, desde la equivalencia de una igualdad esencial, que se entienda como
ídem valor o dignidad, sin excepción alguna. Una igualdad para todas las
personas y animales, con respecto a su dignidad; un merecimiento de respeto sin
excepciones, independiente de cada individuo en particular. Reconociendo desde
esta perspectiva la evidente diferencia de todos y cada uno en aspectos
biológicos o mentales que no alteran el valor esencial, igualdad y dignidad. Con independencia
de las características como edad, sexo, educación, etnia, especie,
nacionalidad, creencias religiosas, políticas, fortuna, posición social y cualquier
otra. Y apoyaré cualquier postulado que resguarde tales preceptos, incluso, en
lo teórico, con designio de su cumplimiento llámese: veganismo, izquierda
política, progresismo, ambientalismo y toda otra manifestación en contra de
cualquier forma de discriminación. En la certeza de que la libertad y la
igualdad es el único camino sensato para la viabilidad de la especie.
Yo te propongo que valores lo que tienes, que desistas del dolor.
Que luches por lo que quieres. Que perdones a quien te lastima y aprecies a
quien te ama, te acompaña y te cuida. Que no te pases la vida esperando por
algo, porque lo único que va pasando es esa misma vida. Que entiendas el valor
de los momentos compartidos, no solo cuando se hayan vuelto recuerdos. Sé
libre, haz cuanto quieras y no permitas que se vuelva “eso que hubieras querido
hacer” no conviertas tu vida en una libreta de apuntes, si lo que quieres es
que sea una gran historia que otros puedan leer. Ama, vive y perdona.
Germán Camacho López
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