Hay cosas que a la
mayoría les gustan, quizá porque les hace sentirse bien consigo mismos, porque
los invita a no tener que exigirse más, porque se ajusta a su estado de
confort. Pero de alguna manera tu destino ya lo escribiste, tomaste tu libre
albedrío y dijiste: <bueno, aquí voy>
En el fondo de tu
ser sabes lo que viniste a hacer, sabes lo que quieres y la razón por la cual
es así. ¿Quién puede influir en tu vida más que tú mismo? cuando lo que llamas
vivir no es otra cosa que tu propia reacción ante cada evento. Sin embargo, en
este gran mar donde te mueves, debes intentar ser coherente con lo que piensas,
de lo contrario vivirás en un torbellino de inconformidad. Todo lo que aparece
en tu camino son señales y mensajes; el epítome de un plan que erigiste hace
mucho. Es tu capacidad de aprender para ser mejor, tu gran activo, empero, no
eres mejor que nadie y nadie es mejor que tú. Solo se trata de personas
experimentado aquello que consideran útil.
Imagina un lugar
sin el compendio de creencias que llevamos a cuestas, donde puedas ser
cualquier cosa que quieres. Ese lugar existe; es lo que buscas desde tiempos
inmemoriales. La herramienta más poderosa que tienes, eres tú mismo. Todo lo
decides, todo lo aprendes, todo cuanto elegiste de ese modo. Es tu evolución
para llegar a la meta: estudio, práctica, dolor, placer, risa, llanto. El dulce
proceso de existir siendo rey y mendigo, nervudo y frágil, premioso y genial,
maestro y aprendiz. Solo tú sabes lo que es el éxito o el fracaso; porque
previamente has definido lo que significan para ti. Si pudieses ver toda la
historia del universo en un instante, acertarías en ella tanto caos que
querrías virar la mirada; pero enseguida tanta belleza y maestría que
resultaría imposible hacerlo.
Solo debes
permanecer atento, dispuesto, consistente. Previamente dejaste “pistas” que mostraran
si es el camino correcto o simples distracciones en tu búsqueda. Sabiendo siempre
que en tus manos está perder o ganar todo cuanto quieras. No obstante ¿ya sabes
qué quieres ganar? Esa es la primera pregunta que deberías hacerte. Y recordar
que el resultado será tan pesado o liviano como quieras verlo, tan bueno como
quieras entenderlo. Profundiza en ti mismo, sé tu propio mentor. ¿Qué es lo que
haces buscando tu vida en las palabras de otros?, todos somos guías y
aprendices, pero ninguno lleva el “manual” de otro en sus manos. Estamos aquí para
exponer diversos puntos de vista que serán útiles a unos e infructuosos a
otros. Ni mi verdad ni la tuya son absolutas. La vida es una carrera con múltiples
puntos de partida; no pretendas que todos estén en tu misma línea, sabiendo siempre que no eres mejor que nadie y
nadie es mejor que tú. Al final todos tendremos que llegar a la meta, solo
entonces sabremos cuan enriquecedor fue el trayecto.
Germán Camacho López
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